¿Qué es y para qué se utiliza la energía solar fotovoltaica?

Para entender qué es la energía solar fotovoltaica empezaremos por explicar que es la tecnología que aprovecha el efecto fotovoltaico, por el que algunos semiconductores generan electricidad cuando se exponen a la radiación solar para convertir directa e instantáneamente dicha energía en energía eléctrica sin utilizar ningún combustible.

Una instalación de dichas características se compone principalmente de un generador, los paneles solares, una estructura de soporte de estos, un sistema de control y acondicionamiento energéticos, un posible sistema de almacenamiento compuesto por baterías y finalmente cuadros y elementos eléctricos donde se albergan los equipos de protección y maniobra.

Se pueden diferenciar dos tipologías de plantas fotovoltaicas: aisladas y conectadas a la red. Las aisladas cuentan con un sistema de almacenamiento, baterías, que garantiza el suministro energético en condiciones de radiación insuficiente. Por otra parte, las plantas con conexión a red toman energía de ésta cuando la radiación es insuficiente y no dispone de sistema de almacenamiento.

Entre las principales ventajas que ofrece el empleo de este tipo de energía destacamos las siguientes:

Ofrece una fuente de energía ilimitada.

En las instalaciones de energía fotovoltaica, el único recurso energético necesario es el Sol. De hecho, en la provincia de Alicante, se estima que la radiación solar se encuentra en 1603 kW/m², una cifra nada desdeñable.

Es una fuente de energía respetuosa con el medio ambiente.

Gracias a la instalación de paneles solares se consigue reducir la huella de carbono, así como la emisión de gases que favorecen el efecto invernadero. Además, su fabricación es sostenible dado que el material principal es el silicio.

Para grandes proyectos existe la figura de la Evaluación de Impacto Ambiental, un estudio que analiza las diferentes variables naturales de forma que se garantice el mínimo impacto posible sobre el entorno y la mitigación de sus consecuencias.

Ahorro de combustibles fósiles.

Actualmente, con la implantación del tope de gas y los conflictos que propician un uso limitado de combustibles fósiles, el gasto de éste supone un aumento en la factura a final de mes. El hecho de disponer de una fuente de energía completamente independiente de este recurso supone un ahorro sustancial.

Costes de mantenimiento y funcionamiento reducidos.

Debido a la gran inversión que se ha producido en estos últimos 10 años, se ha conseguido aumentar el rendimiento de los paneles solares, así como disminuir los costes de mantenimiento y funcionamiento.

Modularidad del sistema.

Como se ha comentado anteriormente, el generador en las instalaciones fotovoltaicas es el panel solar. La mayor ventaja que tiene utilizar este tipo de generadores es que puedes ajustar la potencia que necesitas en cualquier momento, añadiendo o quitando paneles.

Vida útil elevada.

La fiabilidad es alta dado que no dispone de partes móviles. Uno de los elementos principales que componen las instalaciones, el panel solar, puede ofrecer una garantía de fábrica de hasta 10 años y poder dar un buen rendimiento incluso hasta los 20 años.

Compensación de la energía excedente.

En las instalaciones conectadas a la red, hay momentos en los que se produce más energía de la que se consume. En este caso esta energía se puede vender a la red eléctrica suponiendo un ahorro en la factura de luz.

¿Qué inconvenientes tiene la utilización de energía solar fotovoltaica?

El principal inconveniente de las instalaciones fotovoltaicas es la inversión inicial. No obstante, dicha inversión puede ser amortizada en un periodo entre cuatro y seis años gracias a la venta de excedentes y a la solicitud de ayudas a la realización de estas.